La FIFA prefiere mantener una postura más moderada, reconociendo su grandeza pero sin colocarlo por encima del resto.
El portugués Cristiano Ronaldo volvió a encender la discusión sobre el mejor futbolista de la historia con una contundente frase: “El mejor de la historia soy yo. Punto final”.
Esto fue lo que dijo CR7 durante una entrevista donde el futbolista portugués reafirmó su postura, destacando su impresionante cantidad de goles y su versatilidad dentro del campo.
Tras las declaraciones emitidas, la FIFA, como lo hace siempre decidió tomar distancia de esa afirmación y tomo la determinación de no avala los dichos de Cristiano Ronaldo sobre ser el mejor jugador de todos los tiempos
Toda esta situación se da en el marco del cumpleaños número 40 de Cristiano, la FIFA publicó un artículo en su sitio web oficial repasando su carrera, pero fue tajante al catalogarlo simplemente como “uno de los mejores futbolistas de la historia”.
El organismo evitó referirse al luso como el mejor de todos los tiempos, dejando en claro su posición respecto a un debate que atraviesa generaciones y fanatismos.
La FIFA ha profundizado en su análisis dentro del apartado titulado “El mejor”, donde explicó que Cristiano fue considerado el número uno del mundo en años concretos, al recibir el Balón de Oro en cinco ocasiones.
Pero el mismo texto remarca que el único que lo supera en este reconocimiento es Lionel Messi, quien lo ganó ocho veces, dejando en evidencia la diferencia en el palmarés individual.
Sin embargo para muchos conocedores y a pesar de la postura del organismo, los números de Cristiano Ronaldo siguen siendo inapelables.
Con 938 goles en 1.281 partidos oficiales, además de 35 títulos a nivel clubes y selecciones, su legado está más que asegurado. Desde sus pasos por el Sporting de Lisboa, Manchester United, Real Madrid, Juventus y ahora Al-Nassr, el “Bicho” ha marcado una era con su ambición y mentalidad ganadora.
La FIFA prefiere mantener una postura más moderada, reconociendo su grandeza pero sin colocarlo por encima del resto.
Este debate probablemente nunca tenga una respuesta definitiva, pero el portugués deja en claro que, al menos para él, los números ya resolvieron la discusión.