Fue captado luciendo más delgado, con un semblante rejuvenecido y una energía que encantó a los asistentes.
En su más reciente aparición en el Festival de Cine de Cannes, el reconocido cineasta mexicano Guillermo del Toro sorprendió a sus seguidores no solo por su carisma, también con un notorio cambio físico que no pasó desapercibido en redes sociales.
Del Toro asistió al festival, donde fue captado luciendo más delgado, con un semblante rejuvenecido y una energía que encantó a los asistentes.
Durante su intervención en Cannes, Guillermo del Toro compartió una de las reflexiones más destacadas del festival: “Tenemos que permitirnos tener emociones, el arte es emotivo, soy mexicano y soy extremadamente sentimental, la emoción es el nuevo punk, es algo a lo que la gente no se arriesga, pero nosotros sí nos arriesgamos”, afirmó como si de una declaración de intenciones se tratara.
Los comentarios surgieron en el contexto de su conversación con Desplat sobre la importancia de la música en el cine, en especial en sus colaboraciones para “La forma del agua” (2017), “Pinocho” (2022) y su próxima cinta, “Frankenstein”.
Respecto a esta nueva película, el compositor francés explicó: “El cine Guillermo es muy lírico y Mary Shelley, la autora de ‘Frankenstein’, también, así que la música de Frankenstein será muy lírica y sentimental, no estoy escribiendo música de terror”.
Del Toro adelantó que la cinta protagonizada por Oscar Isaac se trata de una historia sentimental para él, y aclaró que nunca ha pretendido hacer una película de miedo, aunque dijo que de tanto preguntárselo la gente, igual se lo piensa mejor.
Defendió una visión más humana del personaje: “Frankenstein no es un monstruo, como se le ha mostrado en ocasiones anteriores, la percepción que tenemos de él es por el hecho de que la gente mira a los otros de manera incorrecta”.
Esta será la tercera colaboración entre Del Toro y Desplat, y según el director mexicano, es con él con quien vive una experiencia distinta en la música para cine:
Ambos coincidieron en que la música debe emocionar. Del Toro recalcó: “la música es el único momento de la producción de un filme en el que se sorprende”, y que disfruta escuchar lo que nace de esa colaboración.
Del Toro también profundizó sobre su amor por la música y cómo esta influye directamente en su cine: “Amo la música”, señaló rotundo, asegurando que “el 90 por ciento de lo que escucha son bandas sonoras”.
Mientras Del Toro hablaba con honestidad y sensibilidad sobre sus procesos artísticos, su aspecto renovado también fue tema de conversación. Para muchos, este cambio físico va de la mano con su esencia creativa, abierta a la transformación y al riesgo emocional.
El director concluyó con una frase que resume su visión del cine: “La cámara se mueve como una ola y captura el sentimiento, la película trata de hablar y su voz llega con la música”.
Guillermo del Toro reafirmó su lugar como un creador que no teme al sentimiento, a la belleza, ni a la evolución. Y eso, tanto en su obra como en su vida, es lo que más celebran sus fans.