Las tropas llegaron rápidamente al lugar y acordonaron la zona, mientras ambulancias trasladaban a las víctimas a hospitales de la ciudad.
Un atacante suicida con coche bomba atacó un autobús escolar en el suroeste de Pakistán, dejando cinco muertos, entre ellos al menos tres niños, y 38 heridos, según informaron las autoridades. Se trata del último ataque en la tensa provincia de Baluchistán.
La provincia ha sido escenario de una prolongada insurgencia, con diversos grupos separatistas perpetrando ataques, incluido el proscrito Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), designado como grupo terrorista por Estados Unidos en 2019.
El subcomisionado local, Yasir Iqbal, indicó que el ataque tuvo lugar en las afueras de la ciudad de Khuduzar, mientras el autobús transportaba a niños a su escuela militar.
Las tropas llegaron rápidamente al lugar y acordonaron la zona, mientras ambulancias trasladaban a las víctimas a hospitales de la ciudad. Las cadenas de televisión locales transmitieron imágenes del autobús gravemente dañado y escombros dispersos.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero es probable que las sospechas recaigan sobre los separatistas de la etnia baluchi, quienes frecuentemente atacan a las fuerzas de seguridad y a la población civil de la región.
El ministro del Interior de Pakistán, Mohsin Naqvi, condenó enérgicamente el ataque y expresó su profundo pesar por la muerte de los niños. Calificó a los perpetradores de bestias que no merecen ninguna indulgencia, afirmando que el enemigo había cometido un acto de pura barbarie al atacar a niños inocentes.
Las autoridades, que inicialmente informaron que cuatro niños murieron, pero posteriormente revisaron la cifra de muertos para indicar que dos adultos también se encontraban entre los fallecidos, manifestaron su temor de que la cifra aumente, ya que varios niños se encuentran en estado crítico.
El ejército también emitió un comunicado, afirmando que el atentado fue otro ataque cobarde y atroz, presuntamente planeado por la vecina India y llevado a cabo por sus aliados en Baluchistán.
La mayoría de los ataques en la provincia son reivindicados por el BLA, que según Pakistán cuenta con el respaldo de India. India ha negado tales afirmaciones. El primer ministro Shehbaz Sharif expresó sus condolencias y culpó a la India, sin aportar pruebas que respaldaran esta afirmación.
La mayoría de las escuelas y colegios en Pakistán son gestionados por el gobierno o el sector privado, aunque el ejército también gestiona un número significativo de instituciones para hijos de civiles y de militares en servicio o retirados.