Como especie no nativa, no pueden ser liberadas en Costa Rica, por lo que serán llevadas a un refugio para programas de educación ambiental y de conservación.
La policía costarricense confiscó cinco capibaras, cocaína y marihuana crack después de perseguir un vehículo que huía en una carretera a lo largo de la costa del Pacífico del país centroamericano.
Los grandes roedores son parientes sudamericanos semiacuáticos del conejillo de indias y están teniendo un momento en las plataformas sociales. Pero no son nativos de Costa Rica, y el Ministerio de Seguridad Pública dijo el jueves que poseerlos, transportarlos o traficarlos es ilegal. La agencia dijo que nunca había registrado otra convulsión de los animales.
Los dos hombres en el vehículo, que tenían antecedentes penales, fueron arrestados. “La acción policial fue importante y muestra la concurrencia en la que el mundo de las drogas coincide con la introducción de especies no nativas”, dijo el ministro de seguridad Mario Zamora.
Los capibaras fueron entregados al sistema nacional de áreas de conservación para ser evaluados por veterinarios. Como especie no nativa, no pueden ser liberadas en Costa Rica, por lo que serán llevadas a un refugio para programas de educación ambiental y de conservación.